El Futuro...

por **Selene Takahashi** Mar 07 Abr 2009, 12:13 am

~Reservado Jacob Black~

-¡Selene! Deja el desempaque para después, ahora debes ir a lo de Jake... Billy acaba de llamar y dijo que él estaría en su casa dentro de unas horas- Pude escuchar los gritos de mi madre desde el patio trasero de nuestra cabaña. ¡Genial! Tenía veinte años y todavía me daba ordenes, era lo más irritante del mundo...

¿Desempacar? ¿Quién habló de desempaque? Mis maletas aún se encontraban tiradas en la habitación, tal y como las había dejado apenas pisé mi nuevo hogar. Bufé algo contrariada y dejé de limpiar mi moto recientemente adquirida -no hacía más de tres meses-. Deposité la franela sobre el tanque de nafta y comencé a caminar, sin apuro pero a paso firme, bordeando la casa hasta el patio delantero.

-¡SELENE! ¿¡Has oído lo que te dije!?- Volvió a escucharse la aguda voz de mi madre.

-¡SÍ! ¡¡Ya voy!! ¡Los Black no se mudarán mañana, madre!- Contesté con voz cansina, mientras avanzaba por el patio delantero, hasta la entrada principal, que se encontraba abierta de par en par. Me asomé hacia adentro -¡Ya regreso!-

Apenas me disponía a visitar a Jacob mi madre salió de la cocina y me dirigió una mirada severa.-¡Arréglate un poco mi niña! Pareciera que hubieras madreado por el bosque toda la tarde- Señaló con el cucharón de madera, que llevaba en la mano, mis mechones de cabello que sobresalían de mi recogida improvisado. Rodé los ojos e hice un ademán con la mano, restándole importancia, al tiempo que daba media vuelta para seguir mi camino a la casa de los Black.

No tardé mucho en llegar al lugar, a pesar de que no recordaba nada de mi niñez vivida en La Push, mi sentido del olfato era lo suficientemente desarrollado como para guiarme hacia la casa del Alfa. Me detuve por unos instantes contemplando la fachada de aquél hogar y, metiendo ambas manos en el bolsillo de mi enterito de jean avancé con falsa despreocupación. Hasta ese momento no me había puesto a pensar en la situación... Tantos años viviendo como nómada, sin tener mucho contacto con gente como yo, ni siquiera de mi edad; y gracias que Jacob Black ya había sido imprimado, porque suficiente temor le tenía a esa “cosa” como para que terminara ocurriendo el primer día de mi estancia en La Push.

Mi estómago parecía contener una gran piedra, me dolía y sentía cómo se retorcía de los nervios. “Tranquila, Selene, tranquila” me repetí, mentalmente, varias veces. Tomé una gran bocanada de aire y toqué la puerta tres veces consecutivas, esperando que alguien contestara del otro lado. Sentía la necesidad de salir corriendo de allí... ¿Y si no me aceptaban en la manada? ¿Qué haría? ¿Viviría por siempre de lugar en lugar, sin rumbo fijo y sin hogar? El picaporte se movió y la puerta comenzó a abrirse lentamente. Me quedé petrificada por un instante, y olvidé respirar...

por **Jacob-Black** Mar 07 Abr 2009, 12:42 am

Me levanté tarde otra vez esa mañana despues de mucho patrullar la Push la noche anterior. Ser el macho Alfa no era nada fácil y menos por que Sam no terminaba de aceptar mis ordenes y desiciones, por lo que durante la noche y cada vez más frecuente dejaba de escuchar sus pensamientos. Quil y Embry me saludaban de vez en cuando pero sus pensamientos ya no eran tan abiertos para conmigo y se reservaban la mayorías de los acontesimientos que pasaban actualmente por sus vidas.

Mi único compañero era Seth, ese chiquillo de optimismo ilimitado que se la pasaba rondándome todo el tiempo. Algunas veces podía parecer tan irritable y otras un compañero fiel en el cual confiar sin duda alguna. Lo malo era que tener a Seth cerca era tener a la gruñona Leah cerca tambien y lo pero era cuando me tocaba patrullar cerca de ella, ya que ultimamente le daba por pensar bastante mal de mi novia y más ahora que ya habíamos decidido casarnos lo más pronto posible. Cada vez trataba de alejarme de ella, pero parecía que me seguía con más ahínco o sólo por molestarme.

Afortunadamente había encontrado el metodo perfecto para que me dejara en paz; me acercaba muchísimo a casa de los Cullen a ver de vez en cuando a Renesmee desde la ventana y ella, como si se tratara de una peste, se alejaba corriendo lanzando maldiciones. Eso si que se volvía divertido.

La noche anterior, la ronda terminó muy entrada la mañana y todo por que Jared había intentado pelearse con Seth, tratándolo de culparlo en parte por la separación de la manada. ¿Quien iba a creerle eso? Todos sabíamos que se habí vuelto un pesado desde tiempo atrás y nadie lo soportaba excepto Sam, por lo que tuvimos que estar al pendente de que no se le lanzara a la yugular al ingenuo Seth que pensaba que converdsando con él amablemente entendería. ¡Vaya ingénuo...!

Regresé a casa tarde y muerto de sueño, por lo que nisiquiera llegué a recostarme a mi cama, sino que acabé tirado en el pequeño e incómodo sillón en el que no me cabía ni medio cuerpo, por lo que ronqué toda la noche gracias a que me había quedado con lña cabeza colgando. A la mañana siguiente Billy me despertó muy de mañana, haciendome notar el tremendo dolor de tortícolis que dormir torcido me había ocasionado.

- Debes levantarte. - ordeno Billi tirando de mi short desde su silla de ruedas. - La señora Takahashi, miembro de una familia que vivió hace unos años aquí enviará a su hija a ser parte de la manada.

Me estiré y bostecé profundamente mientras lo hacía.

- Si, estaré listo en unos minutos...

Me levanté como pude tratando de calmar el dolor de cuello que me aquejaba y corrí a mi cuarto a darme un duchaso rápido y a cambiarme de ropa. Apenas iba saliendo del baño con la toalla secandome el cabello cuando Billy me gritó.

- ¡Ahí viene la chica! ¡Corre a recibirla!

Di apenas unas cuantas zancadas y alcancé la perilla, abriendo al instante la puerta.

- Perdona mi estado, pero tuve una noche dificil.

por **Selene Takahashi** Mar 07 Abr 2009, 1:25 am

Se abrió la puerta, y apareció una figura tan grande que parecía otra puerta más, sólo que ésta no cabía en el marco; tuve que inclinar mi cabeza hacia arriba para ver a la mole de chico que se disculpaba conmigo por haber tenido una noche difícil. Pestaneé incrédula ante el enorme joven ¿Qué no se suponía que era más chico que yo? Comencé a sentirme mareada... ¡caro! Aún no respiraba... Inspiré y exhalé, lentamente para evitar un desmayo. En momentos como esos maldecía no haberle hecho caso a mi madre; despeinada, con mi enterito de jean un poco embarrado en la bota manga, presentándome frente a semejante... humanidad que podría ser mi futuro alfa¡Qué vergüenza! La primera impresión es lo que vale, al menos eso dice mi madre todo el tiempo.

Miré hacia el suelo, concentrando mi vista en mis zapatillas para correr; sintiendo como la sangre se agolpaba en mis mejillas. Tal vez creería que era una licántropo tan escuálida que no merecía la pena formar parte de su manada, pues yo... con un metro sesenta y contextura delgada, a su lado parecía una niña frágil, hasta enferma y mal alimentada...

-D...descuida...- atiné a decir, con voz algo apagada, aún sin mirarle a los ojos.

Lentamente volví mi rostro hacia donde se encontraba el suyo y le sonreí tímidamente, a pesar de mis mejillas sonrosadas por el completo descuido de mi cabellera. -Tal vez yo no tuve una buena mañana después de todo- Comenté con una media sonrisa, mientras señalaba la maraña de cabellos que intentaban ser parte de un recogido. -Tú debes de ser Jacob Black, ¿no es así?- Pregunté, más sin esperar respuesta alguna; pues era más que obvio que ese joven no podía ser Billy -Soy Selene Takahashi, pero no hace falta que pronuncies mi apellido- Una risilla se me escapó involuntariamente. Tragué grueso y volví a mirar al suelo, esperando que no le haya causado una “primer” mala impresión a Black.

< Concéntrate, Sel, no digas ni hagas tonteras > La voz de mi madre resonaba en mi cerebro, como si se tratara del eco de una caverna; tal vez ya me estaba chiflando...

Un olor dulzón penetró mis pulmones, parecía que alguien estaba cocinando algo rico no muy lejos de allí.~guruguruu~ Mis ojos se abrieron de par en par y mis brazos rodearon mi panza, automáticamente, al escuchar el ruido que produjo mi estómago ¡¿Por qué no podía estarse callado por unas horas hasta que dejara de estar en presencia de un tercero?!¡Eso sí que era vergonzoso! Debería haber desayunado algo antes de ir, aunque no sé para qué si me la pasaba teniendo hambre.

Miré al chico nuevamente, expectante; esperando que no hiciera ningún comentario respecto a mis sonidos corporales, que ya era bastante engorroso saber que él lo había escuchado.

por **Jacob-Black** Mar 07 Abr 2009, 1:46 am

Me quedé unos segundos mirándola, sin saber que decir para termiar estallando en una sonora carcajada. Vaya, no creía que este encuetro podía ser tan entretenido. Le sonreí ampliamente mientras ella se sonrojaba debido al estado de su peinado. Le señalé mi cabello que era una maraña húmeda mientras enarcaba una ceja.

- Pues mi peinado tampoco me lo he hecho en un salón de belleza ¿estás de acuerdo? - comenté miestras me pasaba los dedos por éste intentando peinarlos y deshacer algunos nudos que había ocacionado el champu. Me acomodé la toalla en el hombro, dejando que se secara sola gracias a mi alta temperatura corporal.

- Cierto, yo soy Jacob Black. Mi padre me ha comentado realmente muy poco de tu familia, pero no creo que sea importante puesto que ya viven en la reserva y puedo conocerlos mejor. - Volví a sonreirle, en parte por la satisfacción que me daba ahora que me trataran como todo unmacho alfa, tanto así que licántropos vecinos venían a verme para preguntar si podían pertenecer o no a la manada. Instintivamente inflé el pecho con orgullo, mirándome aún más alto y fuerte de lo que ya se veía.

La chica parecía avergonzada y no buscaba mis ojos, lo que se me hacía algo raro. ¿Tan mal me veía que no quería mirarme o era acaso que simplemente le había caído mal? Miraba sus zapatos con interés, más de como me miraba a mi. ¿Su madre la había obligado? No permitirñia de ninguna manera que un miembro de mi manada estuviera incómodo conmigo .

Cavilaba imaginando cual era la razón exacta de su actitud hasta que de pronto el olor del pescado asado con verduras, especialidad de Billy se hizo presente en el aire, y, casi por automático un gruñido de las tripas que venía en dirección de Selene, que en un reflejo involuntario enrojeció cual jitomate ante el incidente. Quise aguantarme la risa pero no pude, por lo que estallé de nuevo en carcajadas, causando que una lagrima saliera de mis ojos, la cual apuré en secar con el dorso de la mano.

- No te apures, yo también muero de hambre. - dije al fin calmando mi ataque de risa. - Billy cocina bastante gracias a mi, así que ¿te gustaría quedarte a desayunar y a charlar sobre el asunto por el que has venido?

Con la mano le indiqué que entrara a la casa.

- Presiento que nos llevaremos muy bien.

por **Selene Takahashi** Mar 07 Abr 2009, 9:02 am

Y bien... todo cuanto pude escuchar del chico fue una sonora carcajada que rompió el aire tranquilo del bosque, llenándolo de un gozo singular. No, no se estaba riendo de mi, se estaba riendo de ambos y eso... eso me dio un poco más de confianza; a decir verdad también me tentó un poco su andrajoso peinado húmedo -ideal para el verano o, en nuestro caso, para todas las épocas del año-. Mi risa cantarina secundó la de él, más duró unos segundos menos.

-De acuerdo, lo admito... ninguno de los dos ha tocado un peine el día de hoy- le comenté con una abierta sonrisa, mientras me deshacía el "peinado" y dejaba mi pelo suelto.

De verdad... nunca creí que esto de socializar fuera tan difícil, la falta de confianza me hacía comportarme algo tímida, pero... yo no era así, me gustaba ser extrovertida; aunque era algo complicado. A veces me preguntaba si realmente era retraída o extravertida, pues mi carácter variaba entre ambos -tímida si no tenía confianza, extrovertida si trataba con amigos o personas más allegadas a mi- ¿Ser tímida significaba que era cobarde? No, eso era algo diferente... sólo me agustiaba no ser aceptada por la otra parte, y por demás está decir que el ser tímida al comienzo me daba la pauta de cómo era la otra persona y así saber tratarla. Ya saben, no todos son "buenos"; aunque lo bueno es relativo, pues no hay bien sin mal ¿cierto? -y con esto sólo quiero señalar que nadie está excento de sus virtudes y defectos-.

Ladeé una sonrisa ante el pensamiento de que mi familia pudiera ser importante para la historia de la reserva, en sí. A duras penas tendría suerte si me permitían entrar a la manada, pues por lo que había escuchado la cantidad de licántropos había estado creciendo considerablemente así que yo no sería una nueva "atracción" para los lugareños.

Realmente no parecía mal chico, era bueno tener una persona con quién compartir, sobre todo si se trataba de un lider tan influyente; y si era aceptada no tardaría en tener toda una jauría con quienes compartir. Ese pensamiento me alentó un poco, y a pesar del ataque de risa del chico, ante los gruñidos de mi estómago, pude mirarlo a los ojos y sonreír abiertamente.

-¡Genial!¡~Comida gratis!- Canturreé, mientras juntaba ambas palmas, completamente extendidas, como si quisiera aplaudir, más no emití sonido alguno.

Al pasar a su lado-que no era mucho espacio, aunque suficiente para mi- le di unos golpecitos por debajo del codo -Te llevarás bien conmigo, siempre y cuando me me des comida... soy fácil de convencer y poco exigente en ese sentido- Bromeé.

Sí, Jacob Black me agradaba, tenía aquél aura a su alrededor que lo hacía atrayente -y no exactamente en ESE sentido-; no me extrañaba que fuera el lider de la manada, pues su personalidad era cálida y su esencia acogedora... Suspiré. El problema era ¿cómo iba a hacer? Yo no era exactamente una persona "obediente", y tener un alfa implicaba ser sumiso y acatar órdenes.

-¡Permiso!- Dije en voz alta, apenas caminé unos pasos dentro de la vivienda, siempre lo hacía; supongo que era la costumbre. El hogar era un refugio, nuestra guarida, y lo menos que podía hacer era pedir permiso a los habitantes.

Giré sobre mis talones y observé al chico ¡Sí que era alto! Me imaginé a nosotros dos en fase y me causó gracia pensar que, a su lado, yo podría asemejarme a Inuki, mi hushky siberiano, en lugar de a un lobo feroz. -¡Wow... sí que te alimentan!- Murmuré, aunque sabía que él había escuchado. Me preguntaba qué seguía, ¿habría una ceremonia de iniciación o sólo me iban a tomar una especie de prueba oral y escrita? No podía negarlo... las intrigas me ponían ansiosa.

~guruguru~ Volvió a quejarse mi estómago, esta vez reí.

por **Jacob-Black** Vie 10 Abr 2009, 12:07 am

La dejé pasar a la cabaña como si se tratase de un miembro de la familia, justo como siempre se pasaban Leah o Seth, como solían parar Quil y Embry antes de que nos distanciaramos con el asunto aquel de las manadas. Billy acomodaba la mesa, percatándome yo de que justamente había dispuesto más de dos servicios para la comida. Al mirar a Selene, dejó lo que hacía y se acercó con la silla a ella sumamente sonriente, le hizo una señal para que se agachara y la besó en la mejilla.

- Selene... ¡Cuanto has crecido! - comentó esta mirándola hacia arriba y abriendo los ojos desmesuradamente. - Aún recuerdo cuando eras una pequeñita que corría al rededor de la cabaña buscando a Jacob para jugar.

Enarqué una ceja al escuchar las palabras de Billy. La verdad era que recordaba pocas cosas de mi niñez, y una niña que corría por la casa con esos marcados rasgos orientales no era que digamos un recuerdo muy grabado en mi cabeza. Billy notó mi gesto y sonrió.

- Ya se que no te acuerdas por que eras casi tan pequeño como Selene cuando su familia vivía aquí. En cambio, su familia si llegó a vivir por varios años en la reserva. Sin embargo, apenas unos años Selena naciera, decidieron mudarse. Durante el tiempo que ella estuvo aquí, venía de vez en cuando a jugar. Ambos eran pequeños, por eso no recuerdan nada, así que no hagas esfuerzos innecesarios para recordarlo Jake.

Asentí con la cabeza escuchando a Billy hablar mientras volvía a arreglar los servicios para la comida. En seguida se metió de nuevo a la cocina. Me quedé con Selene unos instantes y fue cuando hizo un comentario de mi estatura.

- ¡Claro que como bien! Ademas Billy cocina muy bien. No se como hace para liarse con todo y silla a cocinar. Además, la esposa de Sam, el otro macho alfa de la reserva viene de vez en cuando a preparar comida deliciosa.

El estómago de la chica volvió a gruñir y contuve una carcajada con una mano dándome el tiempo necesario de notar que en la mesa había cuatro servicios de cubiertos. ¿Cuatro? ¿Pues quién más vendría?

Un toquido en la puerta pareció responder a mi pregunta mental. En unas cuantas zancadas atravecé de nuevo la estancia y giré la perilla de la puerta. Torcí el gesto al mirar quien se encontraba del otro lado con una sonrisa radiante y desfachatada.

- Hola jefe. - dijo Seth en ese tono desfachatado tan caractyerístico de él mientras cruzaba la puerta y se dirigía directamente a la mesa. - Billy me dijo que una posible nueva miembro de la manada vendría y que prepararía una comida para recibirla.

- Y supongo que te invitaste solo... - observé con voz severa.

- Exacto. No pienso perderme esos geniales guisos esporádicos de Billy. - respondió casi con descaro, acomodándose en la silla y poniéndose una servilleta en la playera a modo de babero. Yo, por detrás le solé un leve golpe en la nuca que pareció aturdirlo un poco.

- ¡Que grosero eres Seth! - inquirí levantando un poco la voz. - ¡Selene, la chica de la que hablaba Billy está aquí y ni siquiera la has saludado!

El apenado se levantó y con una mano detrás de la nuca y mirando al suelo, se acercó a ella.

- Ah... Perdón. mi nombre es Seth Clearwater. Mucho gusto.

por Invitado Lun 13 Abr 2009, 6:11 pm

Despues de aquel manotazo que me hizo casi ver estrellitas, me sente con desfachatez en la silla vacía frente a un gran plato, mirando con media sonrisa a la chica que Jake mencionara como Selene.. Irremediablemente, mi vista se fue del rostro simpatico de la muchacha a la cacerola que Billy traia con cierta dificultad hacia la mesa
-Permiteme ayudarte Billy!, eso debe pesar mucho-

-Alejate Seth, o acabaras con el pie en tu boca antes de probar comida-

Un nuevo manotazo, esta vez proveniente de Billy se estrello en mi costado, causandome poco menos que cosquillas, aunque la indirecta, demasiado directa, fue suficiente.. Me quede sentado y bufe, mirando enfurruñado a mi alrededor

Offrol: Ya que mencionaron mi nombre, vine a meterme xDDD

por **Selene Takahashi** Lun 13 Abr 2009, 11:15 pm

La casa de Jake era humilde, pero acogedora; y por lo poco que había visto así eran la mayoría de las casas de La Push. Billy nos esperaba con el rostro rebosante de alegría. Se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla, lo cuál de por sí me hizo sonrojar levemente - Selene... ¡Cuanto has crecido! Aún recuerdo cuando eras una pequeñita que corría al rededor de la cabaña buscando a Jacob para jugar- Si el beso había provocado un tinte rosado en mis mejillas, aquél comentario las encendió en llamas. Sentí como el calor comenzó a subir desde mi pecho y se apoderó de mi rostro. Gracias al cielo nadie hizo mención alguna del “color saludable” de mis mejillas -así solía llamarlo mi madre-; pues Billy se dedicó a explicar el porqué Jake no recordaba esa imagen bizarra mía corriendo alrededor de la casa -de hecho yo tampoco recordaba aquella escena-.

Me sentía tan a gusto... no podía esperar a conocer al resto de la manada de Jake, incluso sentía curiosidad por la de Sam -quien tenía una mirada muy fraternal- Mi entusiasmo y nerviosismo iban creciendo conjuntamente a medida que el tiempo transcurría. De haber podido habría llorado de felicidad, pero el sentimiento era tan embriagador que apenas podía controlarme por no ponerme a pegar saltitos y grititos histéricos por toda la casa de los Black.

~toc toc~ la puerta de madera sonó. Pude ver cómo Jacob se arrimó a la puerta, para abrirle a aquél visitante. Intenté ver de quién se trataba, entre un pequeño hueco que había entre Black y el marco de la puerta, pero era imposible estando a la distancia que yo me encontraba -y teniendo la estatura que yo tenía- Tras un breve instante ingresó un chico; éste no era tan grande como Jacob, pero sí que era alto. Sus facciones tenían la fineza de un adolescente, pero aún así se podía descifrar la fiereza escondida bajo su piel color canela. Instintivamente me aparté del camino y me apoyé contra la pared más cercana, mientras ambos jóvenes mantenían una conversación a la que no presté mucha atención.

El chico había pasado a mi lado para sentarse a la mesa y prepararse para el almuerzo. Que alguien me ignore era lo pero que me podían hacer, pero lejos de fastidiarme, sonreí. No podía culpar al chico de tener mucha hambre, yo en su lugar habría hecho exactamente lo mismo. Después de todo habría tiempo de sobra para las presentaciones formales; al fin y al cabo ¿qué formalidad había en ser un Quileute Metamorfo?

-¡Que grosero eres Seth! - Escuché decir a Jake. Así que el nombre del chico era Seth, fácil de recordar. Éste me miró desde su asiento con una media sonrisa, la cuál le devolví, tímidamente. Seguido de nuestro breve intercambio de saludo silencioso, Seth intentó ayudar a Billy, que traía la cacerola repleta de comida, más no logró otra cosa que ligarse el segundo manotazo del día. Contuve la risa.

Un exquisito aroma provenía del interior de aquél recipiente. Se me hacía agua la boca de sólo pensar en comida... más aún habiendo escuchado la propaganda que Jake y Seth le habían hecho a las artes culinarias del viejo Billy.

-Huele delicioso- comenté animadamente, mientras me acercaba a la mesa con ojos relucientes de gula y felicidad. Miré a mi lado, donde el último integrante de la reunión se hallaba y le palmeé el hombro -Tal vez cuando cumplas la mayoría de edad y aprendas a cocinar te dejen cargar tu propia olla, Seth- Bromeé en tono bajo, pero audible para el resto de los integrantes.

Me senté en el lugar más cercano y dirigiéndome a Jake añadí. -No me hagas quedar como una loba hambrienta, Jake... Luego me explicas lo de las manadas, los tratados y los alfas. Si quieres hasta practico morderme la cola, pero...¡¡ven a sentarte!!- Cualquiera hubiera dicho que había entrado en total confianza con la situación, más cuando mi estado de nervios llegaba al 100% mi personalidad podía escoger entre dos variantes; ser muy extrovertida o muy introvertida. Al parecer la primera había sido la ganadora del día.

Off: OHHHH SETH SETH SETH <3<3<3<3~~~~~~~ ~lo apashuuuuurra con todas sus fuerzas~ *////* que lindo lobito!!! Ejem... bueno u_u fue un lapsus de emoción rolerística... ya pasó. x'D

por **Jacob-Black** Mar 14 Abr 2009, 11:52 am

Solté una carcajada ante el comentario de Selene. La miré con una sonrisa amplia.
- En definitiva nos llevaremos bien.
Ayudé a Billy a servir los platos uno por uno. Para cualquiera que fuese ajeno a nuestro ambiente diría que cada plato tenía el contenido de una olla mediana para cocinar, pero esas porciones eran cosa de todos los días, por lo que Billy agradecía tener el mar cerca para pescar a su antojo y no gastar demasiado en carne, puesto que estaríamos en banca rota si se dedicara a cocinarnos carne roja o de pollo.

Traje de la cocina una canasta llena de pan de la cual suponía ya que no quedarían ni las migajas. Me acomodé en mi silla - que a mi parecer se ina reduciendo cada día más -, me metí un gran bocado de pescado y otro de pan.

- Buefno... Puef... aquí todo de prfnto se pufo rarro ¿sabef? - balbuceé con la comida metida en la boca, por lo que un trozo mas o menos grande de pan se fue a estrellar a mi frente. Al fondo de la mesa, estaba Billy con la otra mitad del pan en la mano.

- Por Dios Jacob, muestra modales y no hables con la boca llena de comida.

Enarqué una ceja y apuré a masticas y pasarme el alimento. Miré a Billy con los ojos entornados mientras tomaba un poco más del guisado con un tenedor.

- Pues no es tampoco muy educado lanzar pedazos de pan a la cabeza de alguien desde el otro lado de la mesa...

Billy contuvo una carcajada. El ya estaba acostumbrado a nuestras pequeñas batallas campales en la mesa.

- Ay Jacob... - se limitó a decir. Mientras tanto yo, me acomodé de nuevo para mirar más directamente a Selene.

- Bueno, las manadas de la Push han sufrido bastantes cambios desde que te fuiste. Seguro tu madre ya te tiene enterada. Yo no lo quería así si debo de ser sincero... - mi mirada se desvió por un momento a mi plato. - Y es que, ser macho alfa es algo que no estoy seguro que vaya conmigo. Va más con Sam, pero supongo que tenía que enfrentar mi responsabilidad en algún momento y el momento que hacerlo era crucial. - suspiré profundamente y volví la mirada a ella. - Como sea, ahora asi están las cosas; hay dos manadas en la Push que conviven "pacificamente" entre ellas, sin ningún problema, claro que mi manada a veces llega a sacarme mucho de quicio.

Le lancé una mirada fulminante a Seth que estaba más entretenido en su plato que en la plática.

(off: Selene, pareciera q tuviste un paroxismo XDDDDDDDDDD, Seth... donde estabas cuando t necesitaba? T_____T perdimos en el juego!! XD)

por Invitado Mar 14 Abr 2009, 12:13 pm

Parpadeé y levante la mirada cuando el ultimo comentario de Jake, mire primero a Billy con cara de "no rompo un plato", luego a Selene, con media sonrisa divertida y de ultimo a Jake, haciendo una carita de cachoro regañado y triste
-¿Dices eso por mi?.. Oh vamos!, sabes que sin mi, la manada seria demasiado aburrida.. Hombre!, tendrias a Leah como unica compañera-
Al decir esto, fingi estremecerme, la idea de Leah siendo compañia unica de alguien no era algo mu.. alentador.. Mire a Selene de reojo y rompi a reir a carcajadas
-Leah es mi hermana mayor y es... Bueno, solo puedo compararla con una nubecita negra en pleno dia de verano.. Es taaaaan alegre!-
Susurre con sarcasmo, rodando los ojos y concentrandome en tragar lo que contenía mi plato, cosa que no me tomó mas de dos minutos, pues moría de hambre, ya que Leah me habia traido patrullando la frontera por que segun ella, la decision de Jake ocasionaria una "batalla campal".. Aunque sus palabras exactas fueron "Masacre sangrienta"
-Y bien jefe, ¿cual es la siguiente orden del dia?-
Musite medio adormilado en mi asiento despues de haber ingerido una cantidad exhorbitante de comida que alcanzaba para una familia promedio, y en tan poco tiempo.. Mire a Selene de reojo, era una chica linda, mas que cualquiera de las de La Push

por **Selene Takahashi** Jue 16 Abr 2009, 11:59 am

No importaba el hecho de que era la primera vez que entablaba conversación con ellos, ni que acababa de conocer su casa y ya me había sido presentado, inesperadamente, uno de los miembros de su manada. Los nervios se iban disipando lentamente, a medida que pasaba el tiempo en su compañía y me olvidaba de que en realidad estaba allí para saber qué ocurriría con mi futuro en La Plush. Me sentía tan cómoda, como si se tratara de un almuerzo en familia. Con un ambiente vital y jocoso.

Mi actitud era más de observadora que de una protagonista, de cualquier modo no había ido allí para hablar, sino para escuchar. Tomé un bocado de guiso, con el tenedor, ayudándome de un trozo de pan para empujarlo y me lo llevé a la boca para masticarlo lentamente.

-Buefno... Puef... aquí todo de prfnto se pufo rarro ¿sabef? - Esbocé una sonrisa al escuchar las palabras de Jake con la boca llena de comida, pues siempre había querido un hermano y lo imaginaba haciendo ese tipo de cosas, en las comidas familiares. Cogí el vaso de jugo y tomé un trago; un trozo de pan voló por los aires y le pegó en la cabeza a Jacob. Casi escupo el jugo que no había terminado de tragar, así que para evitar algo así, me llevé una mano a la boca, mientras dejaba el vaso en la mesa, con el otro y me obligué a tragar. Tosí, medio riéndome, por el accionar de Billy, mientras éste contenía una carcajada. -Lo-lo siento- comenté entre toses y risas. ¡Siempre me ocurría lo mismo! Justo en el momento que estaba tomando algo alguien hacía o decía algo gracioso y yo debía contenerme por no escupir todo.

Escuché atentamente la información que el joven Alfa me decía acerca de la división de manadas, aunque cierto era que mi madre me había explicado algo; aunque muy por encima. A Jacob no parecía entusiasmarle ser cabecilla de una de las mandas, o tal vez sólo se sentía inseguro acerca de sus dotes de liderazgo. Miré a Seth en cuanto lo hubo nombrado, y éste se defendió de inmediato.

¿Acaso ya había una chica en la manda? Mi rostro se iluminó al escuchar el nombre de Leah, haciendo oídos sordos a lo que me dijo Seth acerca de su hermana, sonreí animada -¡Genial! ¿Y hay más miembros femeninos en la manada, aparte de Leah?- Pregunté con exorbitante alegría, al tiempo que apoyaba ambas manos en la mesa y me inclinaba levemente hacia adelante, en señal de interés. Tenía entendido que la manada de Black era la más reducida, en comparación con la de Sam Uley, algo que aún no acababa de comprender, pero albergaba esperanzas de que se hayan unido más en los últimos días.

Los chicos comían rápido, mientras sus platos estaban ya casi vacíos el mío aún se mostraba medianamente lleno y humeante. Tomé otro bocado de guiso y lo engullí con avidez. -¡Oh Billy, esto está delicioso! Deberías darle la receta a mi madre, creo que ella es la única Quileute que quema las tostadas del desayuno- Y dicho ésto largué una risotada, aunque sonó algo cantarina.

-Y bien jefe, ¿cual es la siguiente orden del dia?- Preguntó un Seth aletargado. A quién miré fijo por un insante; segundos antes de que él mirara por el rabillo del ojo, desvié la mirada hacia mi mano derecha, que aún sostenía el tenedor. -Dime, Jake... ¿que hay de... los pensamientos de la manada? ¿Es cierto que todos comparten todo?- Pregunté, jugando con la punta de uno de los dientes de tenedor, en una gota de jugo que había caído al borde de mi plato. Ese era uno de los puntos que me preocupaban, si todos sabían todo... ¿cuánta privacidad había en la vida de un metamorfo?

Off: Gueno... Jake u///u es que Seth es mi lobito favorito!! Es tan lidooo ~le pellizca los cachetitos como vieja molesta x'DDD~ Sí, sí... estoy loca ¿y qué? X'D. Además no sabía que alguien llevaba a Seth y me sorprendí x'D

por **Jacob-Black** Mar 21 Abr 2009, 12:31 pm

El entusiasmo de Selene me hizo sonreír a medias. Seguro que era ella la única perosna en la Push que se alegraba de tener a Leah en su manada. Sacudí la cabeza negativamente unos instantes para después contestarle tratando de ingnorar la enésima vez que Seth me llamaba jefe.

- Leah es la única chica en la manada, bueno, aparte de tí. De hecho nos sorprendió mucho su transformación. No creímos que las chicas -y no lo digo por afán de discriminar - sufrieran esa transformación; puesto que por generaciones fueron sólo hombres los que se transformaban. Pero al parecer aquella era acabó puesto que es obvio que las chicas van tomando terreno en el asunto.

Noté que con miradas Seth y Selene llevaban su propia y privada "conversación"; aquello me ocasionó una leve risa que oculté metiendome el ultimo bocado del plato a la boca. Al escuchar la última pregunta de Selene me encogí de hombros y miré hacia mi plato vacío.

- Si te unes a la manada no tendrás privacidad alguna Selene. Todos, y quiero recalcar, todos... - le lancé a Seth una mirada fugaz y despues mis ojos volvieron a los de ella. - sus deseos, sentimientos y recuerdos estarán espuestos a que los sepan toda la manada. Es inevitable.

Aquello me hacía recordar a Leah y cuantas veces la habíamos visto sufrir por dentro, autoflagelándose al traer a su mente esos recuerdod vividos con San antes de que conociera a Emily. Recordé como ella era antes una chica alegre y entusiasta, casi tanto como Selene ahora; siempre sonreía y siempre estaba a lado de Sam. Pero, la imprimación fue su peor enemigo y acabó sola y amargada en mi pequeña manada por que no tenía otra opción. Aquel estado de privacidad nula resultaba realmente engorroso, recordándo específicamente mi conflicto con Ness y cómo Seth se enteraba de todo en cuanto yo entraba en fase. Me pregunté si tendría que separarme de la manada cuando me casara con ella. No sería nada agradable que la manada entera se enterara con lujo de detalle de lo que habría sucedido en mi "noche de bodas".

Sin darme cuenta, me sonrojé ante aquella perspectiva y sacudí la cabeza negativamente apartando aquella visión horrible de mi cabeza y sonreí con timidez al notar que me había quedado cayado demasiado tiempo.

- Eh... Ah... Lo siento. Como te decía Selene. - dije al fin retomando la conversación. - Si te unes a la manada renunciarás a tu privacidad mental. Terminaremos sabiendo todo de ti, hasta lo que tu corazón esconda en lo más recóndito de tu ser.

Off: jajajaja, me di cuenta XD

por Invitado Mar 21 Abr 2009, 1:36 pm

Baje la mirada, ligeramente ruborizado ante la rapida inspeccion de Selene..¿Que demonios me sucedia?.. Era solametne una chica, la chica nueva de la manada, una lycan como Leah

Pero ella no es tu hermana.. Idiota!

Aquella vocecita molesta y muy parecida a la de Leah volvia a resonar, recriminandome mi flta de imaginación y disimulo, tal y como la real Leah lo hacia cada dos por tres.. esople oligerametne y mire el techo, escuchando a Jake e intentando ocultar mi turbación, pero sin poder ignorar las miradas que de vez en cuando me dirigia el jefe de la manada, puesto que se habia percatado rapídamente de mi pequeña inspéccion hacia Selene..

Cuando menciono la cuestion de la privacidad, me estremeci visiblemente, rayos lo habia olvidado!!, Selene se enteraria de todo!.. Debia preguntarle sin demora a Alice como hacia para burlar a Edward 24 hroas al día.. eso o aprendia a vivir con la verguenza de que ella supiera lo que pensaba..

por **Selene Takahashi** Mar 21 Abr 2009, 1:57 pm

- Leah es la única chica en la manada, bueno, aparte de tí.[...]- Fue como alejarme de aquél lugar, mi mente se ausentó por unos instantes, pues mi júbilo era incontenible. Mi pecho se había hinchado como por acción del aire que había inspirado. Tenía ganas de pegar saltitos y grititos de alegría, algo que de seguro habría causado risas generales, pues me habría chocado con algún mueble de la casa. Eso quería decir que ya era parte de la manada ¡Jacob no había necesitado verme en fase o verificar si poseía alguna habilidad útil para su manada! Tenía ganas de pararme y abrazarlo con todas mis fuerzas, pero eso se habría visto mucho más extraño que si me ponía a saltar y gritar como una loca; así que me contuve.

La respuesta a mi última pregunta, me devolvió a la realidad -¿¡DESEOS, SENTIMIENTOS Y RECUERDOS?!- Grité, más que asombrada, al tiempo que apoyaba ambas manos sobre la mesa y me incorporaba de la silla, tirándola hacia atrás. Miré a todos los presentes, aún con los ojos abiertos como platos y me ruboricé ante mi reacción exagerada. -Lo siento- musité, levantando la silla y volviendo a sentarme en ella.

El silencio se hizo presente en la habitación, parecía como si todos caviláramos en lo más profundo de nuestras mentes. Lo único que me reconfortaba era que había una chica más, y es que creía que sólo ella podría comprender mis deseos y sentimientos. Suspiré y ocupé mi boca con otro bocado, mientras me precipitaba a masticarlo y tragarlo, para contestarle a Jake -Bien... de todos modos... prefiero compartir todo eso antes que imprimarme- dije en tono burlón, Una media sonrisa se dibujó en mi rostro. Realmente lo prefería... es que no quería andar como tonta persiguiendo a un chico que no conocía sólo porque “no podía vivir sin él”. Bufé ante la empalagosa y estúpida imagen, mientras negaba, lenta y pensativamente, con la cabeza.

Dos bocados más y ya había terminado mi plato de comida. Bien, el Alfa ya me había aceptado... y estaba en mí decidir si quería entrar o seguir permaneciendo nómada. Saboreé un trozo de pan y, tras limpiarme con la servilleta, que había ocupado mi falda durante todo el almuerzo, sonreí. -De acuerdo... si ese es el precio que tengo que pagar por ser parte de tu manada...- hice una pausa y miré a Seth de soslayo, fugazmente, para volver a mirar a Jacob -estoy dispuesta a dar renuncia a mi privacidad-

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